Cuentos leídos en colegios

Buenos días:

Ellos cerraban la faena. No era ningún grupo, ni el dj A-Trak, ni los Mumford and Sons. Eran los títulos del gobierno de referencia julio de 2024 que, a la 1:54pm, operaban al 8.21%, en una tarde bastante lluviosa y gris, que contó con la grata compañía de mi hamburguesa de queso y tocineta de La Hamburguesería.

Era necesaria esa dosis de calorías para embarnecerme y así obtener fuerzas para la serie de conciertos que llegarían después. Me enteré que el Banco Central Europeo bajó sus tasas del 0.05% al 0.00% y aquí entra lo psicológico del asunto: eso en puntos y plata no es nada, pero el hecho de bajarlas representa una angustia subyacente. La tasa de los depósitos bajó al -0.4%.

Es curioso: si yo dejo 100 pesos en mi cuenta, según estos datos dentro de un año tendré 99.6 de los mismos. Acompañando todo esto, vi al dólar subir de 3.160 a 3.221 pesos. Vi muchas cosas, lo vi todo, vi pérdidas y vi ganancias, vi tristezas, sonrisas y desamores.

Y los Tes se bajaron de tasa, lo cual quiere decir que los compran: vi mayos de 2022 bajar del 8.21% al 8.07%. Salieron noticias sobre el PIB colombiano que subió un 3.3% anualmente, hubo también un dato de peticiones iniciales de desempleo estadounidense que fue menor a lo esperado (259 mil Versus 275 mil).

Pero nada de lo que vi, nada de la música que oí, de los grupos que presencié y de lo rico que implica estar en los conciertos, nada de esas cosas se compara con lo que sentiré hoy viernes cuando vaya a leer un cuento en el colegio donde estudian esos seres que llenan de luz mi hogar. Nada. Si leen esto antes de las 9am, quiere decir que iré a leer.

Si lo leen después de esa hora, quiere decir que ya leí. O sea quiere decir que ya quedó en mi corazón grabado por siempre.

Feliz fin de semana..

Trader moneda legal

Corficolombiana