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Una, dos, tres vueltas con su llave y abre la cerradura. Sale de su casa en la mañana o entra a ella en horas de la noche y se siente tranquilo. Es obvio que la cerradura debe cumplir con la función para la cual fue elaborada. ¿O no?
Es necesario entender que el mercado de estos productos en Colombia no es tan seguro como a usted le gustaría.
Andrés Liévano, CEO Corporativo de KL Security, empresa colombiana que se dedica desde hace 20 años a la fabricación, el ensamblaje y la distribución de cerraduras, advierte que, aunque los colombianos creen que la única función de estos productos es cerrar una puerta, existe mucho más que hay que considerar, para que realmente esté seguro y tranquilo.
“El consumidor no es consciente de que la decisión de compra de una cerradura tiene un enorme impacto en la seguridad de su entorno y sus bienes”, explica Liévano.
Por eso, lo primero que debería considerar cualquier persona es la calidad de sus partes internas y externas, y la fiabilidad de los sistemas de cierre y apertura.
“Ese desconocimiento tiene importantes consecuencias. No solo se trata de hacer esa adquisición por recordación de marca, con base en la recomendación de algún conocido o por gusto estético. Eso es un error. Las personas deberían tener un cierto conocimiento técnico responsable o buscar profesionales en la materia”, agrega el CEO Corporativo de KL Security.
Para evidenciar la situación, basta con hablar de las famosas llaves maestras, que no son tal. Lo que en realidad sucede es que, de acuerdo con la especificación interna y el tipo de llaves, la repetición de las combinaciones de la llave se dará sin duda alguna.
Si usted considera que existe la posibilidad de que una llave permita acceder a las cien o doscientas casas de un mismo barrio, ¿no pondría más atención la próxima vez que compre uno de estos productos?
Imagen montañas avif Foto:Imagen montañas avif
Mercado sin guardas
La problemática se extiende también a lo normativo. En Colombia no existen entidades que regulen los estándares de calidad de las cerraduras.
“Debido a ciertas flexibilizaciones en los procesos de importación, al país entran con cada vez mayor frecuencia más productos y mercancías que carecen de estándares mínimos de calidad Por otra parte, los distribuidores, fabricantes, productores y ensambladores tenemos que aplicar normas internacionales que no han sido testeadas o aprobadas para el mercado colombiano. Ese es un importante vacío que nos perjudica a todos”, manifiesta Andrés Liévano.
También, más empresas llegan a Colombia con malos manejos tributarios y, en otras ocasiones, ingresan productos de baja calidad que los usuarios adquieren sin saber qué compran, exactamente.
“Eso permite que subsistan mitos en las mentes de las personas, como que las cerraduras costosas son las más seguras. Eso no es cierto”, señala el ejecutivo.
Otro inconveniente: Colombia carece de laboratorios de certificación y barreras de control. Tampoco se evalúan las garantías. Las que se ofrecen de por vida, por ejemplo, no tienen protocolos definidos que permitan sustentarlas.
Y no existen las certificaciones destinadas a los cerrajeros, que se convierten en los expertos en seguridad a los que acuden y en quienes confían los usuarios.
“Ellos manejan la seguridad del país. El tema es muy preocupante si consideramos que cualquiera, con un conocimiento medio, puede presentarse como cerrajero”, indica Liévano.
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La llave correcta
El CEO Corporativo de KL Security Colombia manifiesta que Colombia necesita con urgencia, primero, una entidad certificadora o avaladora de los procesos de instalación y recomendación de cerraduras.
Lo segundo es que se efectúe un mayor control de ganzúas, elementos que ingresan al país sin control y se venden de manera indiscriminada.
Tercero, rectitud fiscal, en donde la DIAN evalué los procesos de importación de las empresas e identifique la evasión de impuestos y la legalidad de sus transacciones para que los productos que entren al mercado colombiano cumplan con requisitos técnicos mínimos y los empresarios honestos de Colombia sigan generando empleo y tengamos una misma línea de competencia y no una guerra de precio inmanejable
Considerando toda esa problemática, KL Security ha comenzado a trabajar muy fuerte para evidenciar esas situaciones, al tiempo que, con base en un comportamiento ético y responsable, efectúa pruebas y testeos de cada uno de sus productos, ofreciendo soluciones reales a costos asequibles.
Otra iniciativa de la empresa ha sido la creación de un club de cerrajeros para capacitarlos de manera gratuita, con el fin de que ellos puedan asesorar a los usuarios finales de la manera correcta para hacer más seguro el mercado.
“Los compradores deben informarse acerca de la trayectoria de la marca, años de experiencia, asesoría técnica y respaldo local donde el cliente reciba una orientación profesional y correcta”, aconseja Liévano.
La seguridad de su hogar y de su patrimonio comienza con una compra responsable y segura de cerraduras.