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La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), anunció este viernes que el municipio El Carmen (Norte de Santander),padece una emergencia social y ambiental luego del ataque contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas efectuado el pasado jueves por el ELN.
"El hecho ha generado una fuerte emergencia social y ambiental, afectando no solo a la población y fuentes hídricas sino también en cultivos, especies menores y peces", señaló la OCHA en un comunicado difundido hoy.
Según el organismo internacional, el atentado, que causó un derrame de crudo hacia la quebrada Cimitarra, la cual abastece a los habitantes del lugar, ha afectado a cerca de 700 familias, unas 4.000 personas.
"Muchas personas registran síntomas de intoxicación por los fuertes olores que expide el derrame de crudo. Por la magnitud de la emergencia, las clases fueron suspendidas", detalló la OCHA.
Las primeras evaluaciones indicaron que las principales necesidades humanitarias que se presentan en la zona son el suministro de agua, saneamiento e higiene, seguridad alimentaria y atención en salud debido a las posibles enfermedades por consumo de agua contaminada.
El organismo también confirmó que el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se encuentra en la zona.
El presidente Juan Manuel Santos condenó el hecho y el jefe del equipo del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con el ELN, Juan Camilo Restrepo, se pronunció sobre el atentado calificándolo como “delirante” y advirtió que esto supone “un freno muy grave” a las negociaciones de paz.
Por su lado las autoridades locales, en coordinación de la petrolera estatal colombiana Ecopetrol, evalúan las consecuencias del daño ambiental y social e instalaron una mesa de crisis en la que se definirán las medidas a tomar.