En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
El Gobierno Nacional ya tiene definida la agenda normativa que manejará en el 2018. La Unidad de Regulación Financiera del Ministerio de Hacienda, estará encargada de regular varios de los aspectos de la recientemente aprobada ley de conglomerados financieros.
Uno de los primeros puntos en la agenda está relacionado con la reglamentación de límites de exposición de conglomerados financieros. Este proyecto establece cuáles son los márgenes de exposición y concentración de riesgos que aplicarán a los holdings financieros, junto con los criterios que permitan definir la calidad de vinculados a dicho conglomerado. El capital de estos, así como su alineamiento con los parámetros de Basillea III también se discutirán en 2018.
Este documento busca dictar dicta disposiciones sobre el capital de los establecimientos de crédito, siguiendo las directrices de Basilea III. La propuesta busca armonizar la regulación local tanto en los aspectos que no se han implementado, como en aquellos en los que se han establecido manejos particulares más duros que el estándar. En términos generales, alinea el tratamiento de los activos intangibles, las utilidades del ejercicio, los otros resultados integrales y las reservas con los estándares internacionales, y establece colchones de capital. El sector asegurador también está dentro de la agenda de la URF. Se tramita un decreto que busca una revisión integral de la regulación del capital del sector tomando como referencia el estándar de Solvencia II de la Unión Europea e incluye la revisión de límites, ajustes al patrimonio técnico y ajustes puntuales al régimen de reservas, entre otros aspectos.
Igualmente, los administradores de recursos de terceros tendrán un espacio en la agenda. Se planea establecer unos criterios claros de permanencia y capacidad de absorción de pérdidas para los administradores de activos de terceros, en línea con los estándares internacionales. Así mismo, propende por definiciones homogéneas que ayuden a evitar arbitrajes regulatorios en el sector.