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Durante el año corrido, a agosto pasado, la cantidad de casas y apartamentos vendidos en el país registraron una variación de -2,3% frente al mismo periodo del 2017. Sin embargo, hay un dato relevante relacionado con Bogotá y sus municipios aledaños: aumentaron 14,9%.
Así lo reveló Alberto Isaza, gerente de la firma de investigación Galería Inmobiliaria, durante una presentación en Expo En Obra 2018, donde también destacó alzas en el monto y en el área comercializada: 7,7% y 6,6%, respectivamente.
Es un resultado importante, si se tiene en cuenta que de las once ciudades analizadas en el estudio, solo otras cuatro tienen cifras positivas. De estas, Villavicencio y Girardot son las de crecimientos para destacar.
Al respecto, Isaza aclaró que en el primer caso –con un alza de 84,7% en la cantidad de viviendas vendidas–, la situación se dio por situaciones particulares: “De comercializar más de 2.000 unidades en el mismo periodo del 2015 por el auge del sector petrolero en la región y, con este, del mercado inmobiliario, se bajó a 300 debido a los problemas de esa industria. Ahora, el crecimiento parecería muy alto, pero hay que tener en cuenta que parte de una base muy baja”.
Por el lado de Girardot y alrededores sobresale una oferta importante de proyectos, que ha ajustado sus cifras al alza, pero en su debida proporción. Por eso –reiteró Isaza–, el comparativo general de Bogotá con el país es tan importante.
De hecho, al analizar la cantidad de viviendas de interés social (VIS) vendidas en el país, Galería Inmobiliaria reportó un aumento de 6,8%, y, de nuevo, el desempeño de la capital fue bueno, con un incremento de 27,2%. Los recursos y el metraje gestionado en el territorio nacional también registraron variaciones de 15,5% y 4,7% en el periodo analizado, y la ciudad no se quedó atrás, pues reportó –para los dos indicadores– aumentos de 67,5% y 33,1%, respectivamente.
Con esto, Isaza le dio una lectura positiva a un mercado que empieza a mostrar una recuperación, tras dos dos años de caídas, especialmente en los rangos diferentes a la oferta social (no VIS) donde, de hecho, las cifras aún no son alentadoras.
NO VIS, AÚN NO DESPEGA
Efectivamente, en este segmento, la cantidad de unidades vendidas durante el año corrido a agosto del 2018, frente al mismo periodo del 2017, registraron una variación de -15,5%. En dinero movilizado por la gente para la compra fue de -15,4% y en área, -19,6%. Esta vez, Bogotá y sus municipios aledaños también tuvieron saldos en rojo, con -6,2%, -8,1% y -12,6%, respectivamente.
Sin embargo, para Isaza el reporte de agosto “es más positivo”, ya que la comercialización creció 21,8% frente al mismo mes del 2017. Igual sucedió con las demás variables (ver gráfico). Aun así, el gerente de Galería Inmobiliaria reconoció que hay indicadores que deberán monitorearse, muchos de ellos relacionados con los cambios en la estructura del negocio.
LOS INVERSIONISTAS AYUDAN A LOGRAR EL PUNTO DE EQUILIBRIO
El gerente de Galería Inmobiliaria, Alberto Isaza, destacó que el negocio de la construcción de vivienda está cambiando.
De un lado, está la dinámica de la política pública, a través de los subsidios a la tasa, especialmente del programa Mi Casa Ya que han sido claves para dinamizar el mercado. De otra parte, se han presentado ajustes en los plazos para adquirir la oferta. Según el directivo, “actualmente, los tiempos para pagar la cuota inicial se acercan a los dos años, lo que, de paso, varió el concepto de comercialización en las salas de venta”.
Aunque esto se volvió un gancho para atraer clientes, que están moviendo el mercado porque reciben descuentos y otros beneficios, “también es cierto que hay inversionistas, que a pesar de que ayudan a que los constructores logren el punto de equilibrio, pueden afectar la nueva oferta, cuando a la hora de la reventa entren a competir con el nuevo inventario”.