Que comience el debate

Al gobierno de Gustavo Petro le quedan exactamente 13 meses y, en poco más de 10 meses, los colombianos asistirán a las urnas para las elecciones de primera vuelta presidencial. La campaña electoral del próximo año prácticamente se ha adelantado ante una agenda política de la Casa de Nariño en torno a convocatorias de consultas populares y asambleas constituyentes.

Los pocos resultados tangibles de la administración han conducido literalmente a un paulatino abandono por parte del alto gobierno del ejercicio de implementar las políticas públicas, para dar paso a un estado de permanente campaña. A lo anterior se debe añadir el continuo deterioro en distintos frentes de la gestión como la seguridad territorial, las finanzas públicas, las relaciones internacionales y políticas sectoriales como las de la salud. Esta campaña anticipada también ha estado acompañada del lanzamiento de decenas de precandidaturas presidenciales desde variados puntos del espectro ideológico. Se han contabilizado más de 40 aspirantes a suceder a Petro, tanto dentro de estructuras partidistas como desde movimientos por firmas.

Aún es pronto para saber en torno a qué bandera girará la campaña presidencial de 2026. Si bien Colombia enfrenta hoy en día numerosas problemáticas que van desde la seguridad hasta la pobreza, pasando por la corrupción y el narcotráfico, las elecciones suelen definirse alrededor de, como máximo, un par de asuntos de la compleja agenda nacional. A pesar de eso, la economía se viene ganando un lugar de preponderancia dentro de los temas que deberían guiar los debates principales en la ruta hacia la Presidencia de la República.