De la Finitud

Buenos días:

Ayer por la tarde tuvimos un mal dato de producción industrial aquí en Colombia: aumentó 1.4%, mucho menos que lo esperado (4.2%). Las ventas al por menor también estuvieron bajas: los encuestados esperaban que subieran 3.4% y resultaron disminuyendo 2.9%. El dato fue publicado a las 2pm, luego del almuerzo, mientras se promulgaban microsueños espaciales de veinte segundos de manera discreta y apaciguada, bajo la complicidad del cielo triste y lluvioso y la compañía cibernética y melómana de un grandioso set de Dub Phizix; así como las embarazadas, no pude resistirme a un antojo que tenía: cazuela de fríjoles, cazuela de mis ancestros, en un sitio muy típico, a un par de cuadras de distancia. Imaginen el plan: fríjoles, maicitos, chicharrón, bufanda para el frío, la música ya mencionada y por último mi nueva adquisición: el libro póstumo de poemas de Günter Grass, el Nobel de literatura alemán, llamado "De la Finitud". Hermosa obra, de la cual estaré hablando estos días.

De la Finitud, qué nombre más interesante. Bueno, seguimos con lo financiero. Ayer la tasa de los Tes se subió ante posibles revelaciones, en las minutas publicadas el viernes, respecto a que la famosa subida de tasas del 6.50% al 7.0% podría no ser la última; esa posibilidad de que suban más las tasas de referencia elevó los mayos de 2022 del 7.61% al 7.64%, por ponerles un ejemplo. El dólar también ha estado subiendo ya que abrió a 2.980 y cerró a 3.027. Les cuento algo que hace al libro de Günter Grass más atractivo: tiene dibujos en carboncillo hechos por él mismo. Él también pintaba, él falleció en 2015 y ahí nos dejó su gran obra. El primer poema del libro se llama "Ser Proscrito" y habla sobre la vejez. Esa vejez que está ahí, sentada con paciencia, sentada esperándonos a todos. O bueno, a los más afortunados.

Buena suerte para hoy!

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