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Desde el primero de julio los miles de consumidores comenzaron a pagar el impuesto al consumo de las bolsas plásticas en las que llevan los productos que adquieran en supermercados, grandes superficies y en cualquier establecimiento comercial.
Ante el pago de este impuesto, que tiene un valor de $20 por cada bolsa, quedó la duda tanto para comerciantes como para consumidores sobre la devolución del dinero que generaría este cobro a la hora de adquirirla.
Según los comerciantes los compradores tendrían que pagar $23,8 por bolsa, valor que les traería problemas puesto que la Superintendencia de Industria y Comercio señala que se deben dar vueltas exactas.
Ante este vacío la Dian respondió que no hay impedimento alguno para realizar este cobro, que como en otros impuestos como el IVA y la Retención en la fuente, se ha realizado de manera fraccionaria.
“En todas las operaciones económicas se generan operaciones fraccionarias y tanto el comercio como en general los diferentes establecimientos realizan las operaciones y aplican los diferentes impuestos y tarifas sin contratiempo”, indicó la entidad en un comunicado.
Aun así, muchos ciudadanos han presentado quejas. Por ejemplo, Moisés Warsserman, exdirector de la Universidad Nacional mencionó a través de sus redes sociales:
Necesité una bolsa, debían devolverme 200, devolvieron 150. Son 20 para Dian y 30 para la empresa. ¿Qué era lo que querían estimular?
Para mitigar esto, conocedores del tema, recomiendan que para no tener dificultades a la hora de recibir las vueltas de la compra, completen una cifra aproximada a la hora de adquirir una talega. Es decir, entre $50 y $100.
Y para cumplir el propósito del impuesto, que es disminuir el uso de las mismas, es necesario recurrir una próxima vez a bolsas biodegradables o bolsos que les permita llevar los productos que han adquirido en los diferentes establecimientos comerciales.