Así mismo, se refirió a la Línea de Crédito Flexible con el Fondo Monetario Internacional, un mecanismo que Colombia ha usado como respaldo en momentos de tensión y su diagnóstico.
Por otra parte, aunque reconoce que parte de la pérdida de credibilidad ya se reflejó en la rebaja de grado de inversión que se anunció hace algunos meses, insiste en que la inercia actual refuerza la percepción de fragilidad, advirtiendo que “no es solo el nivel del déficit, sino la voluntad y la capacidad de corregirlo lo que genera dudas”.
Riesgos adicionales
Más allá de las cifras fiscales, la calificadora observa riesgos adicionales que pueden incidir en la nota del país, como es el caso de la rigidez del gasto público, frente a la que recordaron que las últimas reformas aprobadas, como la pensional y la de transferencias, han hecho más inflexible la estructura fiscal, restando margen para futuros ajustes.

