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Desde la entrada en vigencia de la resolución 010, en Colombia se empezó a consolidar la implementación de la facturación electrónica. Sin embargo, todavía hay un largo terreno por recorrer, teniendo en cuenta que la Dian espera que además de los más de 3.000 grandes contribuyentes, medio millón de pequeñas y medianas empresas se registren en el servicio informático de factura electrónica en lo corrido de este año.
Según la firma Stupendo Colombia, actualmente la factura física tiene un costo aproximado de 3.000 pesos sin contar los gastos ocultos como mensajeros, traslados de entrega y otros valores asociados.
Por su parte, la facturación electrónica representa para las empresas un ahorro del 84%, teniendo en cuenta que, según las necesidades de cada empresa, en promedio, esta cuesta 500 pesos.
“Además del ahorro en dinero, la implementación de la facturación electrónica aumenta la eficiencia de un 60%, ya que los tiempos de entrega tienen una mejora del 200%, pasando de días a minutos. Además, el hecho de tener disponibilidad de la información a un solo clic y sin desplazamientos, optimiza en gran medida este tipo de procesos”, afirmó Ismary Lara, gerente general de Stupendo Colombia.
Pero los beneficios de la facturación electrónica no solo se quedan en ahorro. De acuerdo con Lara, la implementación de esta beneficia al país en general, ya que permite que cada colombiano, sea comprador o vendedor, aporte a la transparencia y a la disminución de la brecha de evasión gracias a que permite la constante revisión de las transacciones.
“En este sentido, este proyecto introduce mucho más al país y a las empresas en el concepto global de la era digital, convirtiendo a las compañías en organizaciones mucho más eficientes, ambientalmente sostenibles y sustentables. Todo lo anterior sumado a las ventajas específicas que aporta la sistematización de este proceso”, resaltó Lara.
Otro de los beneficios de la facturación electrónica es que elimina y minimiza errores en los documentos, lo cual permite que las cobranzas y la conciliación de pagos sea menos demorado de hacer y evita que las compañías pierdan dinero en estos procesos.
“Adicional a evitar las sanciones por no acatar la nueva regulación, las compañías que comiencen a facturar de manera electrónica, o al menos a elegir su proveedor tecnológico, mitigarán el riesgo de confusión y desinformación en sus clientes, eliminando las barreras de comunicación y entendimiento empresarial al unificar el idioma, lo cual permite que haya un lenguaje común y una sensibilización ordenada”, concluyó la gerente general de Stupendo Colombia.