La aviación comercial vive una demanda sin precedentes tras la crisis sanitaria, y Airbus encabeza esa recuperación. Con un portafolio que abarca desde el A220 hasta el A350, el grupo europeo cerró 2024 en máximos de pedidos y se propone acelerar su producción en los próximos tres años.
Para conocer en detalle la hoja de ruta, Portafolio conversó con Arturo Barreira, presidente de Airbus para América Latina y el Caribe. El directivo expuso la solidez financiera del fabricante, las medidas para blindar la cadena de suministro —incluida la integración de Spirit AeroSystems—, el empuje de la región en flotas de nueva generación y los retos de descarbonización que marcarán el futuro de la industria.
¿Cómo califica Airbus el ejercicio 2024 en términos de órdenes y entregas?
El 2024 fue un año positivo: alcanzamos los objetivos de entregas previstos y cerramos con una serie de pedidos récord. Nuestras cuatro líneas principales —A220, A320, A330 y A350— mantienen un desempeño muy sólido en el mercado, lo que nos deja satisfechos con la posición actual de la compañía.
La rentabilidad afronta presiones por el aumento de costos. ¿De qué manera equilibran precios y gastos en contratos que se ejecutan a largo plazo?
Somos una industria de ciclos extensos y trabajamos con contratos de largo plazo tanto con proveedores como con clientes. Los precios de venta incluyen fórmulas de escalamiento anual, mientras que, internamente, buscamos eficiencia operativa y disciplina en la estructura de costos y de aprovisionamiento.
¿Qué insumos han sufrido mayores alzas y cómo gestionan esos riesgos en la cadena de suministro?
La proveeduría es hoy una prioridad estratégica. Hemos desplegado personal propio en la mayoría de proveedores para conocer de primera mano cualquier dificultad operativa o financiera. Desde la pandemia, la disrupción logística ha sido transversal a muchas industrias, y la aeronáutica no es la excepción.
En 2024 se observaron retrasos en las entregas de aviones. ¿Cuál es la situación tras el ajuste de producción por la pandemia y los eventos posteriores?
Antes de la covid-19 producíamos 63 unidades de la familia A320 al mes. En los primeros meses de 2020 bajamos a 40. El mercado repuntó más rápido de lo esperado y lanzamos el programa de incremento en 2021, pero factores como la guerra en Ucrania y el encarecimiento energético complicaron la recuperación.
Algunos proveedores críticos, entre ellos Spirit AeroSystems, afrontaron tensiones. Hemos acordado adquirir las actividades de Spirit que nos abastecen para integrarlas y así gestionar los retos internamente. Esta operación se concretará en los próximos meses.