En su discurso del pasado 20 de julio el presidente Iván Duque lanzó su plan de reactivación económica llamado ‘Compromiso por el Futuro de Colombia’. En la exposición de este paquete el primer mandatario anunció, en paralelo con los proyectos de infraestructura, transformación digital y energía, la necesidad de al menos siete iniciativas legislativas en distintas áreas.
La agenda legislativa de la reactivación económica está integrada por una nueva ley de emprendimiento, el fondo ‘Reactivarte’ para el sector naranja, la lucha contra la minería ilegal, el trabajo en casa, la normatividad de las plataformas digitales, alivios financieros para los productores del agro y la ratificación del tratado ambiental de Escazú.
No obstante, tres meses después del discurso presidencial, el avance parlamentario de estos siete proyectos de ley es muy pobre. En estos momentos ninguna de las siete iniciativas ha tenido su primer debate en el Legislativo. De hecho, en el caso del proyecto del fondo ‘Reactivarte’, enfocado en los estímulos a las industrias culturales y creativas que son del interés directo de la Casa de Nariño, el proyecto de ley apenas acaba de ser radicado.
Era obvio que el paquete legislativo del plan de reactivación de Duque saldría a un ritmo distinto y más lento que otras obras y proyectos, ya en marcha o con capital privado. Sin embargo, este balance es todavía más preocupante si se tiene en cuenta que el Ejecutivo goza actualmente con mayorías en las cámaras parlamentarias.
Temas que abordan estas iniciativas como el emprendimiento, los estímulos a las actividades naranjas, la regulación del trabajo en casa y las plataformas digitales son necesarias para avanzar en una reactivación, por ejemplo, más equitativa sectorialmente o con las reglas claras para trabajadores. Aún hay tiempo para que el Gobierno y el Congreso pisen el acelerador en el avance del trámite parlamentarios de estas leyes de la reactivación, impulsadas por el presidente Duque.