En el Congreso ya se sienten las alertas frente al proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2026 y según la senadora Angélica Lozano, lo que está a punto de aprobarse no solo es un plan de gasto sobredimensionado.
“El presupuesto del próximo año sigue inflado; $546 billones es mucho más de lo realista, y cuando se hacen cuentas alegres viene un totazo”, advierte Lozano, quien insiste en que las cifras no cuadran, dado que, a su juicio, el Gobierno está construyendo un esquema de ingresos sobre supuestos que aún no tienen sustento legal ni económico.
Lea aquí: Confianza de los consumidores aumenta en el arranque del último trimestre del año
El punto más crítico, dice, está en que el Ejecutivo calcula ingresos por $530 billones, pero le agrega $16 billones más que dependen de una reforma tributaria que no existe y señala que "yo prendo la alarma porque el presupuesto está condicionado a una ley que todavía no se ha presentado. Si esa reforma no se aprueba, no hay forma de respaldar los ingresos adicionales que están proyectando”.
Para Lozano, este tipo de proyecciones crean una ilusión de holgura fiscal que puede costarle caro al país, ya que si los nuevos tributos no se materializan el Gobierno podría recurrir al endeudamiento para cubrir ese faltante; tal y como ha sucedido en las últimas dos vigencias, en las que incluso ya se suspendió la regla fiscal.