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La fiesta de Halloween de este año en medio de la pandemia del Covid-19 exige nuevos retos para los padres y cuidadores de menores de edad. La creatividad y la imaginación serán los mejores aliados a la hora de realizar este ritual tan importante.
Claudia Padrón, directora de los posgrados de Psicología del Consumidor de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz nos habla de tres momentos que se deben tener en cuenta para celebrar de manera responsable esta fecha:
ANTES
• Involucrar a los niños en la decoración del hogar, ponerlos a pintar, recortar y pegar los símbolos de la fiesta y distribuirlos donde ellos quieran.
• Ojalá utilizar elementos o materiales reutilizados, pasados por un proceso de reciclaje para estar en sintonía con el medio ambiente.
• Diseñar el disfraz en casa, utilizar elementos como telas, botones o escarchas.
• Pensar en un menú especial, generalmente se asocia esta celebración con colores que nos pueden aportar alimentos como las zanahorias, las calabazas y complementar con figuras y demás elementos que ayuden a tener un menú divertido y asombroso.
(Bogotá no tendrá toque de queda por celebración de Halloween).
DURANTE
• Celebrar en casa en familia. No dejar pasar la situación porque les resultaría frustrante a los niños, explicarles que es una celebración diferente por la pandemia y que debemos seguir con las medidas de bioseguridad.
• Hacer dinámicas como esconder los dulces, crear juegos, dejarlos dormir más tarde porque la noche es atractiva para ellos y darles la libertad de “vivir la noche”, contar historias, leer libros, ambientar el lugar con luces tenues o con linternas.
• Si desean tener celebraciones con otras personas a través de las plataformas virtuales, hacerse juegos para descubrir personajes misteriosos o historias que ayuden a ser leídas de forma grupal.
DESPUÉS
• Guardar los elementos del disfraz personal y de la casa que puedan ser reutilizados más adelante (siempre buscando ser amigables con el medio ambiente).
• Recoger y escoger los momentos de consumo de los dulces (no todos serán para esa misma noche) e invitar a los niños que separen un grupo de dulces para donar o compartir con otros.